Para Morus que tiene en
ser
la llama de las
palabras
¿Qué es el alma para
un poeta?
¿Acaso los poetas se
preocupan
por las cosas
visibles o invisibles?
Tenía entendido que
los poetas navegaban en palabras,
en ideas;
llegaban a playas
pictóricas y subjetivas,
bautizándolas como
nuevo infinito.
Tenían iluminada la
mirada,
por su hablar a
diario con la muerte,
como si discutieran
con Dios sobre la inmortalidad,
con palabras
dispuestas a prender fuego.
Ahora los poetas van
desojando su alma
como si como si la creación necesitara de
semejante favor;
algunos no entienden el
poder
y leen creyéndose
encontrar,
pero con cada letra
más se pierden,
incapaces de
levantarse,
caminan como ave de
rapiña,
siempre esperando un
nuevo universo,
ajeno a ellos,
pero con saliva en
sus labios
que muestra parte de
su ignominia,
por aspirar letras
ajenas.
Querido poeta no
pierdas tu alma en el camino,
como lo decía Rilke
déjalo todo,
se completó en tu
oficio,
vive más allá de las
palabras,
que ellas son
inmortales
como tu ser autentico
y puro lo es,
si es que de verdad
comprendes
los objetivos de la creación;
jamás permitas que
esos
descarados se roben
tu alma,
recuerda que
acostumbran decir:
falta alma en tu luz.
No creas nada,
a ellos les falta el
amanecer,
por eso no la ven en
ti
que eres puro.
Fuste elegido
y esa es su condena.
©Luisa
Fernanda Vanegas S.
Colombia
24 de abril de 201