Mi pequeña niña, loca y asustadiza;
vienes como ráfaga dispuesta a llevarte todo,
no crees en lo pequeño que es el mundo.
Los años nos llevan por el camino de los opuestos,
de inocentes y locas; de enamoradas y abandonadas.
No sabes ver…
no deseas ver ahora; quieres dominar para aplacarte y sentirte;
quieres ser libre, pero atada a la montaña.
Pequeña niña indolente: cuanto mas tendrás que ver?
Cuanto mas querrás sentir?
Para tener la certeza del control, que nunca haz acariciado.
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