lunes, 26 de septiembre de 2011

CONDENA



Sumerjámonos en el amor,
No pensemos en el tiempo que trascurre,
No pienses en nuestro turno aquí,
La condena será igual,
Aun con arrepentimiento o sin él.
Me mataste aquella mañana,
Y ahora estas condenado a vivir con mi recuerdo.
Condenado a que cada minuto te pregunte porque.
Que me veas a cada minuto y yo solo me ría de tu confusión
Que me llames y  tus oídos prefieran el silencio por toda una eternidad.
Mis manos de seda no suavizaran tu camino.
Pero ahora…
Deberíamos caminar,
Observar, oler, sentir antes de…
Debemos decirlo todo.
Comienza…
Donde moraste todos estos años,
No responderás…
Ya para que…
Verdad!
Si ya estoy muerta
Y los muertos no exigen explicación.

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