miércoles, 19 de septiembre de 2012

CONVERSANDO CON EL SUPLICANTE



A FRANZ KAFKA

El rayo traspasó tus ojos
convirtiéndolos en esclavos
dejando la huella
de él en tus manos
obligando a esa pluma
a exorcizarlo cada noche.
Ni libre
ni judío
ni escritor
ni abogado
sólo tú buscabas
la verdad en la hoguera
en esa hoguera
que más tarde consumiría
a tu familia
tantos mundos
tantas letras
para no escuchar esa voz
que te decía: aún vendrá
tu rostro amargo y vampiresco
tiene talladas las tardes
y los fríos que pasaste
mientras la música
sonaba en el piso de abajo
y buscabas sorprenderte
mientras engañabas
a la tuberculosis que te robó
la última frase.



©Luisa Fernanda Vanegas S.
Colombia
30 de agosto 2012
Código: 1209202370440

PARA MI ÁNGEL


A mi niña de ojos tristes 
con primavera en la mirada
Morus Gómez 

Deseo parar el reloj mientras 
el cuanto negro 
deja pasar las letras, 
donde todos mueren 
y la sangre mancha 
los cuentos infantiles.
Los velos se marchitan 
por la espera 
y los dedos se deshacen 
por el abrazo negado.
Las lágrimas salen como azúcar 
siendo señal de suerte, 
abandono al no verte 
en el altar donde 
cada mañana 
el amarillo se viste de verde 
y así alejar las sombras que tienes.
No quiebres tus brazos, 
no cierres tu mano, 
no desvíes tus pies.
Cada noche salgo tras de ti 
con la vela tricolor 
para que no olvides 
por donde seguir         




12 de septiembre – 2012
Colombia
©Luisa Fernanda Vanegas S. 
Código: 1209192370031

miércoles, 8 de agosto de 2012

CUANDO




Cuando leo poesía
creo que te encuentro
a ti…
¡Mentiras!...
Solo es mi deseo que te busca.



Luisa Fernanda Vanegas S
Colombia
9 de junio de 2012
Código: 1207262025577

lunes, 6 de agosto de 2012

B (SI)


Quiero escribir
pero solo
me sale este lamento…
que muchos llaman…
vida.


Luisa Fernanda Vanegas S.
Colombia
6 de julio de 2012
Código: 1207262025560

domingo, 5 de agosto de 2012

G (SOL)



Te ocultas cada noche en mi pecho, 
brillas en esta habitación 
donde eros danza 
alrededor de mi cintura. 
Mi sol gigante y glotón 
Alúmbrame un poco más 
para poder llenarte 
de deseo.



Luisa Fernanda Vanegas S.
Colombia
15 de junio de 2012  
Código: 1207262025546

jueves, 26 de julio de 2012

E (MI)



Ya no te llamare mío.
Ya no serás mi vida. 
Ya serás… eterno.


Luisa Fernanda Vanegas S.
Colombia 
15 de junio de 2012
Código: 1207262025553

martes, 3 de julio de 2012

SIN PUERTO…


La muerte natural silba al compas
de la vida negra y ambulante.
Efímera odisea
querer anclar sin tener puerto,
buscando el viento
que transporta a esa dimensión.
Busco muerte en mis letras
para alcanzar horizonte de la vida,
el trasfondo de la montaña,
esa luz lejana anunciando amanecer.
Busco la muerte repleta de aspirinas azucaradas
con Coca-Cola para espantar el sueño
y cegarnos un poco más.
Busco el chaleco de la trasparencia
sin mirar atrás,
sin dejar que la luz toque los sesos.

©Luisa Fernanda Vanegas S.
Colombia
29 de junio de 2012
Código: 1206301888869

jueves, 28 de junio de 2012

MAÑANA TE DEJO LIBRE (Morgen lass ich dich frei)




He volteado el reloj esperando a que tú aparezcas para iluminar mi cuerpo.  Llevo varios soles esperándote, recodándote, sintiéndote, pidiendo un poco más, para estar esos minutos a tu lado, besarte y creer que jamás existió el olvido, que las letras de mi nombre las tatué en tus labios y mis manos aun te rozan. A mí no me importa lo mucho o lo poco que te ausentaste, solo me importa esos minutos que pasaremos juntos antes de irme, antes de decirte adiós o tal vez ni alcance a eso. 

El tiempo es muy corto para mí y te he pedido como último deseo, quiero sentir de nuevo, quiero creer que me veo en tus ojos, que tus manos morenas aceptan la trasparecía de las mías, mezclándonos, creando un nuevo color. Hasta hoy he aguantado mi respiración, los deseos que me rodena en las noches, he tratado de jugar con otros, pero no… sigues en mi; tus dioses benditos no te alejan de mi; tu sotana adoraba mi encuentro de liberación como forma de protesta a tu mundo mudo de sombras del cual no quise hacer parte.
Te quise libre sin ataduras, sin horarios, dispuesta a luchar siempre a tu lado, no quería tu esclavitud, esa negra noche que nos separaba y me hacía creer que eras casi divino, donde las esperanzas de poseerte se resumían a la invisibilidad de ellos; te quise libre sin culpas, tu hablabas de amor a los que te seguían,  a mi me de lo prohibido, del pecado que te ceñía el pecho, de la imposibilidad para ver el camino de frente conmigo.

Todos tus miedos me los sé, pero no te rescatare de nuevo; sé lo que eso implica. Solo deseo que regreses, que me desees de nuevo, que me des vida; que me des un poco de esa vida que guardas, de esa pasión que te carcome, de esas ganas de libertad, que me des vida… a ti te sobra todo eso, a mi me sobran ganas, pero la vida es tan escaza en esta esquina, te la comes a diario con tal de ceñirte el silicio que te aleja, el silicio que lleva mi nombre, que te recuerda el calor de una mujer, que no te cura las ganas de besarme, abrazarnos y regresar al bosque donde una vez vinos de noche la cuidad y creímos que ya habíamos superado el dolor de la culpa, que la eternidad seria nuestra.    

Creo en tu amor, en ti, en lo que alguna vez fue, en lo que alguna vez me hechizo… ven, será solo un momento, una noche, para dejarte libre, para dejarte como siempre creíste que eras… libre; solo por una noche entremos en esa cárcel, donde solo habitan los olvidados, recuerda que mañana te dejo libre al salir el sol.  


©Luisa Fernanda Vanegas S.
Colombia
28 de junio de 2012
Código: 1206281882291

miércoles, 27 de junio de 2012

EL MAR QUE ME HABITA



Son las 5:35 de la mañana de un 25 de junio,
día que me regalan el mar,
para perderlo antes de probarlo.
Abro los ojos para ver de nuevo el mar,
para aceptar esto que amenaza eternamente
con desaparecerme
El mar que me habita no es como el anterior,
no posee la tranquilidad del camino conocido,
nada de negruras…
nada de espesuras…
nada de promesas.
No mide el tiempo en años,
ni en amores.
El mar que me habita ahora
es el espejo del desgano
del miedo a la tormenta.
No aprendí a remar,
jamás entendí la rosa de los vientos,
me condene a estar perdida,
a naufragar en mundos extraños.
Tengo sed y cansancio de tanto caminar
sin entender esta rueda.
El mar que me habita en cualquier momento me tragará,
y yo se que será en el momento donde más…
desee vivir.


©Luisa Fernanda Vanegas
Colombia
25 de junio de 2012
5:35am
Código: 1206281879307

MALDITO…



¡Maldito carcoma!
Todos hablan de ti como si de verdad supieran quien eres,
como si sus venas alcanzaran a comprender
que el veneno se ríen al pasar por ellas,
que los demonios hacen festín
al sentir herido al humano
que habita en esa carne rancia.
¡Maldito nódulo!
Todos se imaginan vidas eternas
sin tocar el timbre de la exhumación,
muchas vidas,
muchos sabios;
autobiografías inconclusas
buscando alargar la existencia,
dándole vuelta al reloj,
rogando que no llegue la noche,
rogando que los minutos tengan pereza de seguir
y se detengan en la esquina de esa vida que se apaga.
¡Maldito tumor!
Haces que solo hable de ti,
que seas protagonista de mi vida,
ocupas mi pensamiento,
mis penas,
hasta en mis poemas deseas dejar huella.
Nadie desea saber de ti,
¿Será por eso que llegas cuando miramos el horizonte?
¡Maldita degeneración!
me robas el amor,
derrites mis alas,
te llevas en tu boca a los que alguna vez ame.
Te los devoras mientras me atas a tus pies
para hacer sangrar mis ojos.
¡Maldito cáncer!
Atrapas sin soltar jamás la respiración.
Nadie vendrá esta noche,
has dejado esta cárcel con llave ciega
para ser tu eterna amante.


©Luisa Fernanda Vanegas S.
Colombia
21 de junio de 2012
Código: 1206281879291

TEMPORADA EN EL INFIERNO


Pase una temporada en el infierno
presa de tus besos,
de tu piel de tu ser.
Mi respiración solo encontraba calma
cuando el brillo de tus ojos me traspasaba.
Pase una temporada en el infierno
donde noche tras noche dejaba de ser yo
para pasar a ser tu piel,
trataba de tener un poco de tu aire
y así vivir de nuevo.
Pase una temporada en el infierno
anidándome en tu pecho,
queriendo devorar tu corazón,
ser tus ojos buscando el sol.
Pase una temporada en el infierno
con jadeos sonoros,
lunáticos,
manos dispuestas a deshojarte
y dejarme deshojar
sin rayos entre nosotros.
Pase una temporada en el infierno
donde las llamas de tu cama nos consumían
sin importar el tiempo, los besos, las caricias.
Jamás existió tiempo,
solo continuidad y deseo.
Llamo infierno a esos días eternos
de entrega de calor intenso,
de deseo desbordado,
sin miedo.
Pero ahora en este cielo,
en esta paz maldita,
mi corazón no posee pulso,
solo el frio me rodea.
Pero me da mucha tristeza
al saber que este cielo
es eterno.


©Luisa Fernanda Vanegas S.
Colombia 
16 de junio de 2012.
Código: 1206201839329

YA NO ES TIEMPO




En este tiempo no es necesario mirar atrás,
los caminos no se cruzan,
ni hay obstáculos ni escusas,
solo caminar y caminar…
Ya no es tiempo de odios o viejas rencillas
es hora de unificar lo  pedazos
que el paso por este lugar ha dejado.
Ya no es tiempo de alzar el vuelo;
que saben los demás de los mil intentos,
de las letras dejadas a medio escribir 
buscando el preciso momento
Ya no es tiempo de reflexiones,
de acción sin reacción,
que saben los demás de mis íntimos deseos,
de las velas apagadas sin ganas un 2506,
que saben los demás de los amores a medio cocer,
de las veces que corrí en la plaza para verlo más de cerca.
Que saben los demás si alguna vez dije alguna mentira,
o di un cálculo exacto de una raíz.
Ya no es tiempo.
o que saben los demás
si es preciso una revisión, 
un volver de nuevo…
una y otra vez.
Ya no es tiempo de libros prometidos
que saben los demás si alguna vez desee algún milagro
si las opiniones eran correctas,
que saben los demás si desee algo de eso,
que saben los demás si siempre busque esa presencia,
sin inmortalidad… sin sabiduría.
Ya no es tiempo de sembrar ni de recoger,
que saben los demás si esa cosecha
la deje perder en el fondo de mi escritorio
o si la done al ser que prometió un instante mas.
Ya no es tiempo de filosofía,
que saben los demás cuanto llore por no entender…
por no saber repetir tu nombre desde niña
y dejarte allí sin secuencia
sin historia a mi lado.
Que saben los demás si lo intente,
si lo dije… que saben los demás quien soy,
cuando  ni me reconozco en el espejo a la madrugada.
Ya no es tiempo de buscar amor,
que saben los demás si me encuentro llena de eros
y solo busco suspirar a solas por lo vivido.
Ya no es tiempo de letras o música festiva,
que saben los demás cuanto me sacie en ella,
cuantas llamas se anidaban en mi pecho
cada vez que la función comenzaba,
que saben los demás cuanto adore la luz
y cuanto me duele apagarla ahora.
Ya no es tiempo de regresar,
solo es tiempo de calma.



©Luisa Fernanda Vanegas S.
Colombia 
20 de junio de 2012
Código: 1206211840919

miércoles, 20 de junio de 2012

YA NO...


Ya no amo,
ya no sueño,
ya no veo este mundo
que fabrique en amapolas.
Ya no hay música de fondo,
ni perfume de gardenias al amanecer.
Las alas han sido cortadas
para tratar de renacer como el fénix,
viva … sin esperanza.


©Luisa Fernanda Vanegas S.
8 de junio de 2012
Código: 1206141805118

jueves, 14 de junio de 2012

ME ENCANTA….




Me encantan tus libros con alas blancas,
verte al amanecer,
rodearte con letras,
envolverte en rimas para hacerte mío.
Me encanta buscarte en sonetos tibios,
para finalizar en una oda ardiente
de momentos fríos.

©Luisa Fernanda Vanegas S.
8 de junio de 2012
Código: 1206141805125

domingo, 27 de mayo de 2012

EXAQUISOCTAEDRO


Vi tus coordenadas en el plano de mi vida
de inmediato pensé que eras una constante fija
un horizonte definitivo.
No necesite ojos para ese instante
tampoco quise calcular las variaciones instantáneas
solo quise ...permanecer.
Me encontre la divergencia de tus besos
en la neutralidad de tus brazos.
El exaquisoctaedro de tu amor
me rompió en 48 pedazos
sin posibilidad de hallar mi gematría
esto fue el causante de mi gradiente
ser invariable
después de conocerte.


©Luisa Fernanda Vanegas S.

Colombia

10 de mayo de 2012
Código: 1205281711037

MI MADRE


Madre son cinco letras
pero cada letra es una conexión invisible
con una relación que toda la vida será un misterio
se mesera entre odio y admiración.
Mi madre a diario teje letras envueltas en números
cuyo dominio está en mi casa,
cuyo sueño de amor reposa en el pecho de mi padre,
flores olorosas esperándola siempre
cartas marcadas para alimentar las ilusiones y detener la vida.
Todas las noches mi madre voltea el reloj de arena
para que la sombra no se lleve la palidez de mis manos…
ella teje y teje.
A veces deja salir unas grullas
con la promesa de que sus niños cada mañana abran los ojos.
Pero otras veces ese reloj anda más deprisa para amenazar el futuro,
para apagar la voz que desea salir cada tarde cuando acudo a su encuentro.
Mi madre dice que el futuro lo escribimos nosotros
y mi padre dice que debo de creerle,
así se retuercen los huesos cada vez que la sombra da su ronda.
No conozco a mi madre,
pero la he sentido,
la he escuchado,
he visto los paisajes de su patria atreves de sus ecuaciones indeterminadas,
las canciones de su tierra mi padre las cantaba al compas de un tango.
Ella no ha visto las montañas que me rodean,
ni tiene orquídeas amarillas en su patio,
no sabe nada de mi tierra construida con hacha y machete.
Pero la reconocería en la multitud,
correría no dejaría que se pierda.
Antes de las diez se que sentiré el choque eléctrico,
antes de decir…
has llegado…
tengo tanto que decirte…
mi casa estaba lista para ti.


©Luisa Fernanda Vanegas S.
Colombia
11 de mayo de 2012
Código: 1205281711044

miércoles, 4 de abril de 2012

FINAL




En este viaje ya no queda nada.
He tomado mil trenes.
He sido feliz.
He amado…
Tal vez me amaron.
He visto mil amaneceres.
ahora veo como llega la noche,
me acompaña mis recuerdos,
uno a uno…
son tan lejanos,
ya no tengo la dicha de verte por última vez.
Si pensara en el ayer diría, 
fui feliz hasta el día que te conocí, 
llegaste con la fuerza del viento,
 me arrebataste la inocencia,
me encendiste el deseo,
me mostrarte algunos horizontes,
me diste palabras decoradas
que al final no eran tuyas;
creí tener la fuerza de volar,
creí que el amor,
todo lo daba,
al creer que éramos uno. 
Ilusamente creí que tu pasión
 exiliaba la mortalidad,
besos gloria;
ilusamente creí que el tiempo eras tú.
 Un día partiste,
me dejaste la lluvia,
me dejaste un corazón
que creías intacto,
que nunca habías tocado,
  me dejas un libro de arte
para pintar de nuevo la vida.
Al final eso me llevo…
los deseo que tengo por ti.
La muerte no me los arrebata,
ni a ella se engaña
cuando se ama como yo te ame. 
El reloj con su lento caminar frena
el amarte de nuevo en mi mente,
sin impedir el sabor de tus besos.
Sentir cada segundo el dolor de tu presencia,
sabiendo que el deseo no es un imán.
Aunque yo te clame siempre,
te espero infatigablemente con un corazón joven.
Mi puerta está cerrada,
las luces apagadas.
Antes de partir me pregunto
¿Seré un fantasma?
¿Me recuerdas?
Toda mi vida te sentí, 
mi corazón no quedo en mi,
se fue contigo,
jamás podre perdonarte que olvidaras el camino,
me muero amándote aunque no lo sepas.
Con esta ruptura me llevo mi cuerpo,
te dejo mi esencia,
nada quisiste de mí
Pero ahora muero lejos de ti,
los recuerdos me hicieron mal,
ni el tiempo puedo llevarse este amor, 
cierro los ojos,
te siento como ayer,
me creo joven de nuevo,
nunca quise comprobar que todo termino,
no quise ver la soledad.
luz del sol amenaza con llegar,
muerta sin ti…
te doy este último suspiro
sabiendo que no llegaré a ti. 



Luisa Fernanda Vanegas S
7 de marzo de 2012



Código: 1203211339887

jueves, 22 de marzo de 2012

¡OH MUERTE!


Quisiera dejarme llevar.
¡Oh muerte!
Que dulce sabes cuándo te aproximas
destilando licor cada vez que me abrazas
intentando seducirme con tus labios espinosos
cuando acaricias mi alma,
para ver si intento pedir ayuda,
para ver si clamo vida.
Huele a chocolate
me regresas sueños pasados,
quieres que te ruegue,
que te suplique un poco más.
Me gusta saborear el desprendimiento…
el abandono,
esa lucha interna por seguir.
Saber que me dejare llevar
puede ser excitante en el momento de la oscuridad,
en el momento de besarte
 de dejar que espines esta carne,
que te espero desde el momento de nacer,
que te veo siempre en el  fondo,
podría decirte…
muerte dulce compañía.
No quiero sabores dulces cuando me abraces
esos los tuve en los ojos de los míos.
No me muestres el mundo,
no me enseñes lo que dejaré.
Tómame de prisa
desagarra cada centímetro de piel…
dame un sabor salado a lágrima,
porque no me veré más en sus ojos.
Que tu abrazo haga desangrarme
estrangula mis entrañas,
para al final ser solo polvo.
¡Oh muerte!
Que dulce huele hoy…
Y yo  deseando sal.


Luisa Fernanda Vanegas S.
20 de marzo de 2012
Código: 1203211339894


miércoles, 21 de marzo de 2012

YA VOY…

Imagen tomada del Facebook




Yo solo quiero hablar de muerte,
para alcanzar la vida…
Vi muchos atardeceres en esta estación,
también vi muchos amaneceres,
los espere con ansias,
los pinte muchas veces en mis hojas inocentes.
No conocí la locura,
solo me deje abrazar por el juicio…
Voy camino al anochecer,
no tuve a quien amar,
por eso dejo apagar mi vela,
dejo que sea ella la que me guie desde ahora.


Luisa Fernanda Vanegas S.
20 de marzo de 2012
Código: 1203221352982


martes, 20 de marzo de 2012

EL CUERPO COMO CARCEL



Existen muchos barrotes…
un solo color,
en esta celda
no hay cielo,
ni estrellas,
ni noches eternas;
no existe un panorama,
solo la agonía… que taladra el cerebro,
que duerme,
que ciega,
que aglomera.
Deseo volar…
sentir la brisa cuando el sol salga,
dejarme seducir por luna
la protagonista de la noche.
Esta cárcel detiene cualquier plan de amor,
ata, jala, lastima sin romper cadenas…
apretándolas,
sin ilusión.
Solo con la sentencia negra de jamás salir,
ahogando las intenciones de florecer.
El cuerpo desea sentir unas manos,
el verdugo dice destruiré la piel,
reinando el dolor en ella.
El cuerpo desea amar,
en esta cárcel el rostro se mancha,
aprisiona el ser mágico,
espanta mariposas,
destierra…
exilia…
 de cualquier conexión...
Poco a poco,
despoja de todo,
hasta no reconocer lo que habita en ti.
Poco a poco el cuerpo muere
desgastado en esa cárcel…
poco a poco comprendes
que fue tu cuerpo la cárcel,
esperando siempre la muerte lenta,
sin nada al final,
despojada de ropas,
de orgullo,
sin pedir una oportunidad.
El cuerpo es mi cárcel,
habita en un estado éter,
nada me identifica.


Luisa Fernanda Vanegas S.
12 de marzo de 2012
Código: 1203211339870


martes, 6 de marzo de 2012

SI EL AMOR…


Si el amor llamara a mi puerta,
saldría por  ti,
abrazaría de nuevo la vida por ti.
Si el amor llamara a mi puerta,
no existiría esta noche fría,
esta larga noche donde solo imaginarte puedo.
Si el amor llamara a mi puerta,
no te evocaría en silencio,
mi cuerpo no te reclamaría,
porque estarías aquí…
en mi cama.


Luisa Fernanda Vanegas S.
4 de marzo de 2012
Código: 1203061259502

MIS LETRAS


Mis letras una vez más son para ti,
esperando ser la última vez  que deseen tu ser,
 y te acaricien para hinchar tu ego.
Muchas veces te he escrito
buscando apagar la llama
que laguna vez creí que podría ofrecerte,
no eras tan grande,
no eras tan bello.
Ni tu voz tenía vocablos adecuados de seducción.
Era yo la que amaba,
era yo la que te soñaba;
tú solo te sepultabas en tus libros marchitos,
tu solo hablabas de esos muertos
que no conociste,
de los cuales creías descender,
tu solo soñabas con fama,
con poder…
Yo,  te soñaba a ti,
sin aniquilar tu ego,
sin desterrar tus deseos.
En tu camino glorioso me destruiste a mí,
yo era tu reflejo,
tenía más vuelo que tu,
sabia cual era el norte…
tu ni sabes quién eres.
Tus letras nunca me llegaron,
tal vez porque son mudas,
no trasmiten sentimientos.
En cambio mis letras te confunden,
las crees tuyas,
cuando ni ellas ni yo te pertenecemos.
Una vez más estas letras son para ti,
porque buscan el adiós.


Luisa Fernanda Vanegas S.
14 de febrero de 2012
Código: 120306125948